El amor que hacia ti yo profesaba
se hizo jirones en un instante,
algo me querías, yo mucho te amaba
pobre iluso fui, algo arrogante.
De la noche a la mañana estaba
tú corazón por otro palpitante,
yo que te convertí en Reina de Saba
en Estrella Polar del navegante.
Compartimos tristezas y temores
mimos, alguna que otra alegría
un lecho con pétalos de flores
y un despecho que nos traicionaría,
no quiso el Amor de los Amores
echar el dique en nuestra bahía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario