El Duque de Rivas escribía en calesa.
Espronceda, a caballo.
Bécquer, en la barca de Lohengrin, pero con otra música.
Zorrilla, en una tartana, pero tirada por un purasangre.
Núñez de Arce, en un tren de cercanías.
El Duque de Rivas escribía en calesa.
Espronceda, a caballo.
Bécquer, en la barca de Lohengrin, pero con otra música.
Zorrilla, en una tartana, pero tirada por un purasangre.
Núñez de Arce, en un tren de cercanías.
Unamuno veía bien, pero oía mal.
Antonio Macado oía bien, pero veía mal,
Juan Ramón Jiménez veía y oía bien, pero veía mejor que oía.
Rubén Darío también oía y veía bien, pero oía mejor que veía.